sábado, 21 de mayo de 2016

Teatro Romano

Roma:

Previamente a la conquista cultural de Grecia sobre Roma, los etruscos habían llevado la mímica. Fue un pueblo que gustaba de la comedia. 

Se representaban:
  • los Fesceninos o cantos contra el mal de ojo
  • las Saturas o representaciones que contenían cantos, danzas, diálogos, bromas, pasajes líricos, reprobación de los vicios, etc...
  • las Atelanas o farsas con actores enmascarados que representaban los siguientes personajes: Pappus- el viejo avaro, Maccus- el necio, Bucco- el comilón y Dossenus- el timador
  • los Mimos basados en la pantomima, podían ser de dos tipos: blanco o Polichinela y de colores o Arlequín. 

La actividad teatral no era bien vista por el gobierno y por las nobles familias romanas. Eran exclusivas para el vulgo. No se admitían las alusiones políticas. 

Los teatros (barracas) debían estar a una milla fuera de la ciudad. 

Los actores eran libertos y esclavos.

Cuando Grecia es conquistada le demuestra a Roma el valor estético del teatro. 

Andrónico, un esclavo griego, fue el primer recitador que conoció Roma. Burló la censura romana colocando los hechos como si ocurriesen en Grecia. 

Nevio, contemporáneo del anterior, presentó temas romanos satirizando a los poderosos de la época. Esto le costó la vida.



Para los romanos el teatro no era más que un juego. Fue evolucionando del desprecio a la protección del Estado. El Senado comienza a ir al teatro. Se hace lujoso, fastuoso y complicado, sobre todo para la comedia y la tragedia que competían con el espectáculo mímico. Sin embargo la decadencia del Imperio se reflejó también en el teatro que se acercó al Circo, especialmente con las torturas a los cristianos. 

Finalmente con el triunfo del cristianismo, la incipiente Iglesia se opuso al teatro por considerarlo pagano. Actrices y actores eran aborrecidos. Se consideró pecado y al actor se le llamó endemoniado y poseso. Parecía que el teatro estaba condenado a morir.



No hay comentarios:

Publicar un comentario