sábado, 21 de mayo de 2016

Lexema y Morfema

¿Qué son un lexema y un morfema?

Las palabras pueden descomponerse en otras unidades más pequeñas que poseen significado: lexemas y morfemas.

LEXEMA: unidad con significado léxico, es decir, aporta a la palabra una idea comprensible para los hablantes.
Son ejemplos de lexemas:
panadero: pan-
destornillador: tornill-

MORFEMA: unidad con significado gramatical, es decir, complementa al lexema en género, número, aumentativo, diminutivo y otras terminaciones.
Son ejemplos de morfemas:
casita: -ita
destapar: des-   -ar
inaguantable: in-   -able

Un buen sistema para descomponer en lexemas y morfemas una palabra es compararla con otras de su misma familia. Normalmente, la parte que se repite es el lexema.
Observa:
librería: libro, librero, librito. Lexema: libr-
deshacer: hacer, deshacía, haces. Lexema: hac-




Tipos de Morfemas:

Prefijo: elemento que precede a la palabra y que le añade significación.

Sufijo: elemento que se pospone a la palabra y que le añade significación.
En síntesis: todas las palabras (sin considerar las partículas, preposiciones y conjunciones) tienen lexema y morfemas. Una gran cantidad de vocablos poseen además prefijos y sufijos.
Incremento
Algunas palabras añaden letras entre el lexema y el sufijo, para que la pronunciación no sea ingrata. Por ejemplo: "panadero", lexema: pan, sufijo: er, morfema que indica género: o. Se le han añadido las letras "ad" por eufonía. A estas letras se les suele llamar incremento.
Veamos algunos ejemplos para que quede más claro este tema:
palabras
prefijo
lexema
morfemas
incremento
sufijo
género
número
literarios

liter

ari
o
s
memorias

memori


a
s
señorita

señor

it
a

panadero

pan
ad
er
o

deseperanza
des
esper

anza


subdesarrollo
sub y des
arroll


o

periodismo

period

ism
o

esclavitud

esclav

itud


guerrilla

guerr

ill
a

inteligencia

intelig

enci
a

quemadura

quem
ad
ur
a

Para mayor claridad se han separado los morfemas del sufijo.

Teatro Romano

Roma:

Previamente a la conquista cultural de Grecia sobre Roma, los etruscos habían llevado la mímica. Fue un pueblo que gustaba de la comedia. 

Se representaban:
  • los Fesceninos o cantos contra el mal de ojo
  • las Saturas o representaciones que contenían cantos, danzas, diálogos, bromas, pasajes líricos, reprobación de los vicios, etc...
  • las Atelanas o farsas con actores enmascarados que representaban los siguientes personajes: Pappus- el viejo avaro, Maccus- el necio, Bucco- el comilón y Dossenus- el timador
  • los Mimos basados en la pantomima, podían ser de dos tipos: blanco o Polichinela y de colores o Arlequín. 

La actividad teatral no era bien vista por el gobierno y por las nobles familias romanas. Eran exclusivas para el vulgo. No se admitían las alusiones políticas. 

Los teatros (barracas) debían estar a una milla fuera de la ciudad. 

Los actores eran libertos y esclavos.

Cuando Grecia es conquistada le demuestra a Roma el valor estético del teatro. 

Andrónico, un esclavo griego, fue el primer recitador que conoció Roma. Burló la censura romana colocando los hechos como si ocurriesen en Grecia. 

Nevio, contemporáneo del anterior, presentó temas romanos satirizando a los poderosos de la época. Esto le costó la vida.



Para los romanos el teatro no era más que un juego. Fue evolucionando del desprecio a la protección del Estado. El Senado comienza a ir al teatro. Se hace lujoso, fastuoso y complicado, sobre todo para la comedia y la tragedia que competían con el espectáculo mímico. Sin embargo la decadencia del Imperio se reflejó también en el teatro que se acercó al Circo, especialmente con las torturas a los cristianos. 

Finalmente con el triunfo del cristianismo, la incipiente Iglesia se opuso al teatro por considerarlo pagano. Actrices y actores eran aborrecidos. Se consideró pecado y al actor se le llamó endemoniado y poseso. Parecía que el teatro estaba condenado a morir.



lunes, 9 de mayo de 2016

Ejercicio de acentuación

Lee detenidamente el siguiente listado de palabras y realiza un cuadro similar al que se te propone a continuación, colocando la tilde en donde corresponda:

Bote, animo, volvio, vapor, pasalo, mientras, pensaramos, buscare, locos, contentos, daban, tremendos, pedazos, helado, díselo, agua, ningun, pasar, alli, siempre, habria, pescados, dia, siguiente, desprender, buque, mudos, asombro, almibar, color, raton, nuevo, ese, tamben, queria, lanzandose, dique, desgracia, cual, troncos, pagina, detuvo, lejos, aguila, bajo, bote, acerco, quisieramos, mañana, pesalo, 

AGUDAS
GRAVES
ESDRÚJULAS
















viernes, 6 de mayo de 2016

Textos dialogados

El diálogo es propio de la lengua oral, pero aparece también en los textos escritos, en los diálogos de los personajes en un relato, sin necesidad de la intervención del narrador. En los textos narrativos tradicionales el diálogo podía estar en menor medida que la narración o que la descripción, pero en relatos más modernos y especialmente a partir de la vanguardia del siglo XX, el  diálogo adquiere mucha mayor relevancia, de manera que la obra avanza es por las conversaciones de los personajes o por medio de sus monólogos. El diálogo es la forma elocutiva prácticamente exclusiva en las obras teatrales.

Sirviéndose del diálogo, los personajes reproducen la lengua oral dotando a lo escrito de la espontaneidad y la expresividad de una conversación hablada.

Las principales características de estilo que se pueden encontrar en un texto dialogado son:

Naturalidad: reproduce la forma del habla de las persona. Por lo tanto, nos podemos encontrar con diálogos en los que se utiliza un lenguaje coloquial, infantil o incluso vulgar, dependiendo de los personajes que hablen y su caracterización.

Agilidad: construye un ritmo conversacional mediante expresiones cortas y dinámicas, igual que sucedería en una conversación entre personas.

Expresividad: selecciona intervenciones que revelen las particularidades de cada hablante.

El diálogo escrito intenta, por tanto, recrear la espontaneidad de las conversaciones orales a través de pausas y de una alternancia verosímil de la palabra que nos permita inferir la mayor cantidad de información de los hablantes, con o sin la ayuda del narrador, como ocurre en el siguiente ejemplo sacado de una novela de Max Aub:

"José, que nunca andaba por las ramas, le preguntó:

¿Quieres ser mi novia?
No.
¿Por qué?
Me das miedo.
Te juro que no te tocaré un pelo de la ropa.
Mi ropa no tiene pelos.
Hablo en serio. Soy capaz de hacer cualquier cosa por ti.
¿Hasta de pegarle a Guillermo? (Guillermo: un cadete.)
Sí. Y de llevarme por delante a quien sea.
Chico, ¡qué fuerte te ha dado!
No lo sabes. No hago más que pensar en ti, de día y de noche."

La calle de Valverde, Max Aub.

El diálogo puede presentarse por medio del estilo directo o el estilo indirecto, en la narración:

El estilo directo consiste en reproducir el mensaje original de forma literal. El mensaje aparece entre comillas, aunque también puede recurrirse a otros elementos gráficos como el guión, las letras itálicas, etc. Además, es introducido por un verbo declarativo como: afirmar, comentar, contar, decir, explicar, indicar, manifestar o señalar. En otras ocasiones se usan verbos que añaden información a la cita reproducida: gritar, reclamar, reprochar, subrayar, suplicar, susurrar, entre otros.

La profesora nos advirtió: “Deben traer los materiales para mañana, para que puedan realizar el laboratorio”

En el estilo indirecto el mensaje se introduce con un verbo declarativo seguido de la conjunción que. También puede ser un verbo que comenta o interpreta lo reproducido: aclarar, repetir, recordar, reclamar, observar, advertir

La profesora nos advirtió que debíamos traer los materiales para mañana, para que pudiéramos realizar el laboratorio”.

Lectura del siguiente texto de Aquiles Nazoa:


EXTRACCIÓN SIN DOLOR

El escenario es al antesala de un dentista. 
Llega un pobre hombre con la cara amarrada con un pañuelo, debajo del cual puede vérsele el cachete hinchado y engrasado con unto de gallina. 
Viene a atenderle una enfermera, y empieza el diálogo.
- Tenga la bondad, señorita, ¿cuánto cobra este doctor por sacar un diente?
- Veinte bolívares.
- ¿Veinte bolívares, señorita? No juegue. ¡Ni que fuera un diente de oro!
- Bueno, de dos en adelante podemos hacerle un descuento. ¿Cuántos se va a sacar usted?
- Uno.
- ¿Uno solo? ¿Y por qué no se saca más para hacerle el descuento?
- Porque éste es el único que me queda.
(En ese momento se oye un tremendo alarido en el gabinete del dentista).
- ¡Aaayyyy...!
- ¿Qué fue eso, señorita?
- Un cliente. Debe ser que el doctor le está haciendo una extracción sin dolor.
- ¿Sin dolor, señorita? Y entonces, ¿por qué grita?
- Ah, porque es sin dolor de su alma.
(Se oye un segundo alarido, todavía más espeluznante que el anterior):
- ¡AAAaaayyyyy...!
- ¿Y ése, señorita? ¿Ese es otro cliente?
- No, ése es el mismo. Lo que pasa es que aquí los clientes acostumbran a gritar dos veces: El primer grito lo pegan cuando el doctor les arranca la muela..
.- ¿Y el segundo?
- Cuando les arranca los veinte bolívares. Es una norma que no falla en esta clínica. Y si no, fíjese en ese señor que va a entrar ahora.
(Se abre al fondo una puerta, y por ella sale la cara del dentista, que ordena con un espantoso vozarrón).
- ¡El otro!
(Entra por la puerta un tembloroso caballero. Hay una pausa de silencio, al cabo del cual se oye el clásico grito).
- ¡Aaayyyy...!
- ¿Se fija? Ya le arrancó la muela.
(Nueva pausa de silencio, y revienta otro desgarrador berrido).
- ¡Aaaaayyyyy...!
- Ahora le está agarrando los veinte bolívares.
(Pero inesperadamente se oye un tercer alarido, mucho más tremendo que los anteriores).
- ¡Aaayyy...! ¡No! ¡No! ¡Ay mi madre...!
- Y ahora, señorita, ¿qué es eso?
- ¿Ahora?... Pues, caramba, eso sí que es raro... Esto sí que me desconcierta. Es la primera vez que ocurre... (Con súbito chispazo de inteligencia): ¡Ah, sí! Ahora el que está gritando es el doctor. Ya sé lo que pasa: ¡Seguro que le sacó la que no era!

Ejercicio.

Haciendo uso del libro de Maickel Melamed "El sueño y el vuelo", leído en clase, realiza un diálogo para su dramatización, de la siguiente manera: según tu número de lista, convierte el texto de la página que te corresponde en un texto de diálogo (#1 de la lista - página 1, #2 de la lista, página 2, y así hasta el último de la lista). Los textos narrativos serán "dichos" por el narrador, que se convertirá en otro personaje dentro de nuestra dramatización.




lunes, 2 de mayo de 2016

El Teatro Griego



Características del teatro griego:


· El deus ex machina o solución divina. Aparataje que cae desde arriba, de golpe.


· El teathrom o parte donde se sientan los espectadores.


· Los actores: 

El coro.- es la voz del poeta, es el residuo lírico que queda en el teatro. Da un antecedente de lo que va a ocurrir. Hace las veces de prólogo. También puede exponer lo que ocurre entre una escena y otra, lo que no ve el espectador, y por último podía hacer las veces de telón. No usan coturnos, salían descalzos y podían danzar. Se solía dividir en semicoro y corifeo. En un principio eran cincuenta coreutas, después se fijó su número en cuarenta y ocho. Para el siglo III a. C., desaparece.


Los intérpretes.- aparecen como un friso viviente y se desenvuelven en tres grandes paneles: el prólogo, los tres episodios y el éxodo. Tres actores desempeñan todos los papeles ayudados por unos comparsas mudos.


Los elementos utilizados por los actores:


· El aumento de la estatura por medio del vestuario y los coturnos: se utilizaban trajes amplios y zapatos especiales muy altos.


· La voz sufría alteraciones por medio de altavoces (cuernos).


· Utilizaban máscaras.





Todos estos elementos no permitían la movilidad por el peso. El teatro era declamatorio y sólo tenía participación móvil el coro. La máscara era de suma importancia porque indicaba al público qué tipo de obra iba a presenciar. La expresión de la máscara era fija. Por su parte la voz se reforzaba para darle carácter sobrenatural.


Los más importantes trágicos griegos:


· Esquilo

Argumento.- mitológico.

Personajes.- creador del segundo actor, por lo tanto es el creador del diálogo.

Protagonista.- el coro.

Acción.- lenta y rectilínea.

Carácter.- religioso y moral.

Lenguaje.- poético.

Obras conservadas.- La Orestíada, Agamenón, Las Coéforas y Las Euménides, Prometeo encadenado, Las Suplicantes, Los siete contra Tebas, Los persas.


· Sófocles

Argumento.- leyendas cantadas por Homero.

Personajes.- creador del tercer actor, por lo tanto es el creador del trílogo aunque nunca intervienen los tres en escena.

Protagonista.- el hombre.

Acción.- más animada y emocionante.

Carácter.- respetuoso de los dioses, menos fatal.

Lenguaje.- menos terrorífico y más armonioso.

Obras conservadas.- Edipo Rey, Edipo en Colona, Electra, Filoctetes, Antígonam y Ayax.


· Eurípides

Argumento.- el presente que vive su patria.

Personajes.- en su escena sí se da el trílogo. Introduce personajes domésticos, niños y hasta esclavos.

Protagonista.- la mujer.

Acción.- compleja y ramificada.

Carácter.- Irreligioso.

Lenguaje.- cercano a la prosa, es discursivo.

Obras conservadas.- Medea, Hécuba, Helena, Hércules furioso, Las Bacantes, Electra, Las Troyanas, Las Fenicias, Las Heráclidas, Alcestes, Andrómaca, Hipólito, Ifigenia en Aulis e Ifigenia en Tauris.


Los más importantes comediógrafos griegos:


· Aristófanes

Argumento.- la vida social y cultural de Atenas.

Protagonista.- el coro.

Carácter.- moral.

Lenguaje.- irónico y sarcástico.

Obras.- Los convidados, Los babilonios, Los arcanienses, Los caballeros, Las nubes, Las avispas, La paz, Las aves, Lisístrata, Las termoforiantes, Las ranas, Las asambleístas y Pluto.




· Menandro

Argumento.- la realidad y la vida humana.

Protagonista.- arquetipos como el avaro, el misántropo, los jóvenes amantes, el padre autoritario, etc.

Carácter.- menos mordaz.

Lenguaje.- menos terrorífico y más armonioso.

Obras.- La ira, El arbitraje, El labrador, El misógino.